Me quito la careta...

¿Por qué me levanto a las 5 de la mañana y salgo a correr haga frío, calor o llueva? (Esparta)
¿Por qué intenté los 100 km Villa de Madrid? (Esparta)
¿Por qué hice las 24 horas de Barcelona? (Esparta)
¿Por qué repetí las 24 horas de Barcelona? (Esparta)
¿Por qué he sacrificado tantas carreras de montaña que me gustan por estas palizas que me dejan renqueante durante meses?

Me quito la careta: Spartathlon.

La carrera mas difícil, la mas mítica, la que tiene la mejor historia detrás. La Meca, el Nirvana, el Valhalla, la Tierra Santa del ultrafondo.

Durante años la seguí, estudiándola, valorando si alguna vez sería capaz de cumplir con las marcas mínimas que dan opción a inscribirse. Poco a poco, con gran esfuerzo, fui progresando, y fui el primer sorprendido cuando logré alcanzar el derecho a inscribirme.

Todas estas ilusiones se tejieron en secreto, me avergonzaba confesar que aspiraba a participar en esta prueba, yo, un intruso, un farsante amante de la cerveza, de colado en el mundo del atletismo, el trail running y el ultrafondo. Incluso lo negaba a la gente que alguna vez me lo preguntó directamente, y desde aquí me disculpo con Basilio y con Javi L.

Si me dolían las piernas antes de entrenar, y dudaba en calzarme los tenis, pensaba: "así no llegas a Esparta".
Si me caía de sueño al sonar el despertador, me repetía: "¡Esparta!".
Un mantra, una letanía motivante, un grito sordo que me seguirá acompañando durante meses: ¡ESPARTA, ESPARTA!

Hoy me han confirmado la inscripción, tras varias semanas de dudas y nervios, y me he llevado una gran alegría. Si nada lo impide, el 26 de septiembre, a las 7 de la mañana, estaré en la línea de salida bajo la Acrópolis de Atenas. La meta estará 245 km mas adelante, en Esparta, a los pies de la estatua del rey Leónidas.

Quedan 130 días para la salida. Llegar a la meta es casi una quimera para mí: cada año solo completan la carrera entre un 30 y un 40 % de los participantes, todos ultrafondistas curtidos. En cualquier caso, haber llegado a esta línea de salida ya es un premio para mí, un sueño cumplido: poder formar parte de esta historia, de mi historia.